9.10.07

A las cinco de la tarde


"Creo que empieza así. Un individuo entra en un bar de Chicago a las cinco de la tarde y pide tres whiskies. No uno detrás de otro, sino tres a la vez. El camarero se queda un poco perplejo ante tan insólita petición, pero no dice nada y le sirve lo que le ha pedido: tres whiskies escoceses, colocados en fila sobre la barra. El cliente se les bebe uno tras otro, paga y se va.
Al día siguiente, aparece de nuevo a las cinco y pide lo mismo. Tres whiskies a la vez. Y vuelve al otro día y al otro, y así durante dos semanas. Finalmente, el camarero no puede reprimir por más tiempo la curiosidad. No quisiera meterme donde no me llaman, le dice, pero lleva dos semanas viniendo por aquí y siempre me pide tres whiskies, y simplemente quisiera saber por qué. La gente los pide de uno en uno.
Ah, contesta el cliente, la respuesta es muy sencilla. Tengo dos hermanos. Uno vive en Nueva York y el otro en San Francisco, y los tres estamos muy unidos. Para honrar nuestra amistad, entramos cada uno en un bar a las cinco de la tarde y pedimos tres whiskies, brindamos en silencio a la salud de los demás, y hacemos como si estuviéramos juntos en el mismo sitio. El camarero asiente con la cabeza, entendiendo por el fin el motivo de tan extraño ritual, y se olvida de la cuestión. El asunto dura cuatro meses. El individuo va todos los días a las cinco de la tarde, y el camarero le sirve las tres copas.
Entonces ocurre algo. El hombre se presenta una tarde a la hora acostumbrada, pero esta vez sólo pide dos whiskies. El camarero se queda preocupado, y al cabo de poco se arma de valor y dice: No quisiera entrometerme, pero leva cuatro meses y medio viniendo aquí y siempre me ha pedido tres whiskies. Hoy me pide dos. Ya sé que no es asunto mío, pero confío en que no haya pasado nada malo en su familia.
No ocurre nada, contesta el cliente, tan animado y alegre como siempre.
¿Qué sucede, entonces?, pregunta el camarero.
Pues muy sencillo, contesta el cliente. Yo he dejado de beber.
Paul Auster: Viajes por el Scriptorium, Anagrama, 2007
Fotografía de Marco Aurelio: El dueño del bar, 18 de enero de 2007
http://www.arte-redes.com/nocturama/

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