Albert Espinosa: el canguro enmascarado
Quiero decir, érase una vez…
Érase una vez… Sí, porque “4 bailes” no es, afortunadamente, todo sea dicho, un musical, ni una perfomance a lo Carlos Santos (Dios tenga en su seno), sino un cuento, un hermoso cuento. Fábula para adultos, me dicen unos, aunque yo diría que un cuento puede convertirse, con un poco de magia, en una leyenda. En este caso, el todavía más difícil: convertir una historia aparentemente banal en una fábula escrita con la pluma de los ángeles querubines. Para ello, la unidad de acción se produce en un único decorado. Suficiente como para que la “realidad” del espacio, y los objetos que contiene, como miniaturizados, como una “casa de muñecas” en definitiva, resalte todavía más la tramoya de la fantasmagoría que nos viene encima. Nada menos que cuatro bailes, un polisémico y enigmático canguro-mago, un trío de payasos y…
Conducida de esta forma, la historia remonta hasta los límites de la emoción, la hace más redonda, más entrañable en definitiva. Y a pesar de eso, no hay tristeza, acaso una cierta melancolía en “4 bailes”. Y ahí debemos reconocer que Albert Espinosa, el canguro enmascarado, el pésimo escritor de cuentos, abre la caja de Pandora y nos conduce, entre baile y baile, entre la hilaridad y la emoción, como si de un maestro de ceremonias se tratara, a través de una bella historia que acabó envolviéndonos con su misterioso encanto. Sí señores, nos “encantó” -como diría el bueno de Julio Cortazar- en el sentido literal de la palabra. Y lo hicimos, dejarnos seducir por Patricia, la verdadera vive-cuentos de la obra, con la gravedad con lo que lo hacen los niños cuando escuchan los cuentos antes de dormirse...
Permítanme, pues, nuevamente: érase una vez un canguro…”
4 bailes: Tango, R&R, Merengue y vals
http://4bailes.lavillarroel.cat/?gclid=CILCl-mjhZoCFQKaFQodPytTFA
http://www.albertespinosa.com/
Etiquetas: teatro