24.11.06

La neurastenia



Cuando los Beatles gravaron "Love me do yo" yo tenía once años y los tiempos estaban cambiando. En ese mismo año se produjo la gran nevada en Barcelona el día de Navidad. Cuando, al día siguiente, por la mañana, intentamos salir al pasillo que daba a la calle (aquellas casas vieja) nos encontramos con que la nieve alcanzaba un metro y medio de altura y bloqueaba completamente la puerta.
Lo cierto es que las primeras canciones de los Beatles las escuché en boca del guaperas de los Mustang, un grupito local bastante finolis con aspecto todos ellos de empleados de banca divirtiéndose en sus horas libres. Lo hacían, pulverizarlas, con sus canciones más simpáticas y pegadizas. Aunque, afortunadamente, existían otros mundos. Como Los Salvajes: un grupo impresentable en cuanto a modales y aspecto con los que yo sintonizaba a tope, sobre todo cuando se descolgaban con aquella canción de los Rolling Stones que llevaba por título La neurastenia.
En aquellos tiempos, los Beatles eran Los escarabajos, unos repelentes melenudos que provocaban un rechazo visceral en nuestros padres, tíos, cuñados, familiares y vecinos, pero también en nuestros profesores y tenderos; en los guardias urbanos y demás insigne escoria.
Los que mejor ilustraban a los Beatles eran los Brincos, con canciones como Ticket to ride, que en castellano se tituló Un billete compró. Eso es lo que yo quería, un billete para la Antártida como mínimo, y pies para que os quiero. De momento, nos hicimos acérrimos partidarios del rithm & blues, por eso mismo nunca perdonaríamos a los escarabajos de Liverpool que compusieran aquellas cancioncillas para la galería, tan tontas, como Ob la di, ob la da, o, pongo por caso, El submarino amarillo. El éxito de esta canción empezó a resultar alarmante: los niños cantaban a sus mamás: Amarillo el submarino es, amarillo es... Algo olía a podrido, de eso no cabía ninguna duda.
Cierto que los Beatles fueron ese hermano mayor con el que vas creciendo, al que respetas y admiras pero a quien, en el fondo, deseas desbancar de su pedestal. Cosas del señor Freud: es terrible ver a tu hermano mayor abandonándose a las frivolidades de la vida mundana. Eso acabaron haciendo los de Liverpool y por eso acabé considerando Sargent Peppers como el rococó de mi juventud.

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7 comentarios:

Blogger Don topo ha dicho...

Fruto de una san competencia, te aconsejo que mejores las características de tu blog. ¿Cómo puedes hablar de los beatles sin que suene algunas de sus melodías?
Pásate por mi blog y verás, o mejor oirás, lo que es bueno.

11:29 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Sí que es verdad que algunas de esas cancioncillas, como "O bla di..." o "El submarino amarillo", tan adulcoradas, chafaron bastante la cosa.
Pero a lo mejor también fueron positivas: nos obligaron a mirar (oir) hacia (por) otro lado, más trabajado, buscando cosas auténticas, no pasadas por el rodillo consumista, facilón. No está mal, visto así.

P.D: Ya pones imágenes, y algunas de gran interés. Lo importante era y es lo relatado. En mi opinión no hace falta montar toda la paradita y hacer del blog un parque audiovisual imponente. Sobre todo si eso te lleva, por pereza o laboriosidad, a dejar para otro día la publicación de algún día.

9:01 p. m.  
Blogger Cronopio ha dicho...

Ya me ha pasado. Tu blog es notable, Don Topo, aunque un poco oscuro para mi gusto, pero super ocurrente y técnicamente lleno de sorpresas... como la de la música de los Brincos !!!! Supongo que ya sabes lo que deberás hacer la semana próxima: ¡¡LOS DEBERES!!!

9:33 p. m.  
Blogger Cronopio ha dicho...

Querido Popaul, tienes razón, como casi siempre. Pero piensa que las morsas y los cronopios somos juguetonas/es y perzosas/os. Nos gusta escribir, pero enseguida nos cansamos. Cualquier cosa nos distrae. Por eso, las imágenes no son tanto para IMPACTAR, son más bien un juego (en catalán queda mejor expresado con la palabra “juguesca”), una distracción... De todas formas, la morsa le dirá al cronopio que se aplique un poco más, y el cronopio a la morsa, aunque, francamente, no sé si se harán mucho caso. Ya sabes como son...

9:40 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

No sé si quedó clara mi "post data" previa.
Quería decir mediante el mismo, a tenor de lo sugerido por "Don Topo", que en mi opinión no te debías preocupar demasiado por eso de insertar música en el blog, y otras virguerías. Que con sus relatos e imágenes el blog va más que servido...
Saludos,

7:44 p. m.  
Blogger Cronopio ha dicho...

Pues sí, como siempre las virguerías resultan tan "atractivas" que puedes acabar montando juegos artificiales en lugar de texto, que es de lo que se trata, de escribir. Claro que como tengo tan a mano al "Einstein" de los blogs y entresijos informáticos y tal pues ME TIENTA tanto que acabo pillado.

10:01 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Es una pena que arremetan contra Los Mustang. Sus CDs en Miami y California cuestan mucho mas que los de Los Beatles. Pocas veces las versiones superan al original, pero vamos que para esa epoca no sonaban nada mal. En Cuba fue el grupo mas famoso durante muchos annos, junto con Los Bravos, Los Brincos, Los Salvajes, Cristina y Los Stop y otros. Cubanito

6:52 p. m.  

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